Ser otro en los otros


No poder superar la página por derrumbe de atención, de expectativas terceras al paso u omisión de resistencia, así es la parte y no puede ser de otra manera, ser otro en los otros, por de pronto en la parte, la pausa, para precisar un acto de confianza, se sacó los zapatos como si nadie la viera o estuviera sola, en medio de un local repleto supo poner a prueba a la indiferencia, mezcla de libertad individua y difusión de su pleno derecho de acarrear el cansancio a un descanso, hasta un por fin piso desnudo, sin mediar de suelas y que los dibujos se vean transparentados. En la sensación  y la observación alguien sugirió invasión de lo establecido o apertura de un fenómeno que a lo pre-juicioso de la observación masiva había escapado, nunca falta el observador atento, el corrector, el hilarante represor de lo manifiesto, quejado a pedir de mozo: - que por favor la chica de los pies desnudos cubra su inmediatez, que por favor calce su exhibicionismo y/o se retire del recinto público, descalza si así lo prefiere, que no son modales para permanecer en el sitio, que es un lugar regido por las buenas costumbres y en donde se ejerce las privaciones de libertades mínimas como norma y señal. 

                                                                                                                                                    GCz   

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